Imagen tomada de internet.
Queridos amigos y amigas de Contrastes:
Han pasado tres meses desde la última publicación que hice en esta bitácora, blog que bauticé con el nombre de Contrastes y que publiqué por primera vez el 31 de enero del año 2010; he venido haciendo mis aportes culturales, en esta ágora de la cultura, hace ya 12 años y esto me ha permitido entrar en contacto con tanta gente, trabajadores de la cultura, que han enriquecido más esta página y otras personas que, sin dejarme sus comentarios, siempre me han seguido incondicionalmente; me he sentido muy feliz con esta experiencia de hacer conocer mi poesía y el trabajo cultural de otros escritores, poetas, pintores y artistas de la música, pero, el tiempo, el inexorable, pasa y, a veces, nos acosa con su manta álgida y nos quita las fuerzas o nos arranca el entusiasmo y esto último me ha pasado, siento que he perdido el interés por el mundo de los blogs, que no de la poesía y esta es la explicación por la cual he estado ausente todo este tiempo. Quiero decirles que publicaré cuando tenga ganas y eso irá ligado, también, con mi capacidad de producir algo interesante, leeré los blogs que a mí me gusta visitar, pero, quizá, en la mayoría de los casos, no dejaré comentarios. Finalmente, quiero desearles unas felices fiestas de Navidad, ojalá, llenas de mucha paz, amor y armonía. Gracias por el calor que me han brindado, por la amistad y por el aprecio que he recibido de todos ustedes. A continuación, les ofrezco uno de mis poemas que escribí hace ya unos años dedicados a la Navidad y que, obviamente, ya he publicado antes.
Navidad, época de reflexión,
de paz y de reconcilición.
Navidad, época de luces
y tiempo para el amor.
Navidad, tiempo de solidaridad.
Comparte tu mesa con los tuyos
y, mejor, con aquéllos
que padecen hambre,
con esos que necesitan
de un
abrazo fraterno;
abre tu corazón al prójimo,
siembra esperanza
en los que todo lo han perdido,
escribe el poema de la paz y del amor
y rompe el discurso de la guerra,
une tu corazón al mío, al de ella,
al de tu vecino, al que conoces
y al que no conoces,
al que piensa diferente a ti,
levantemos el lenguaje
del respeto y la tolerancia
y, juntos, como hermanos,
celebremos la Navidad
y recibamos con ilusión
El Nuevo Año.
Feliz Navidad 2022 y Próspero Año 2023
Gustavo Figueroa Velásquez
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