El tango de la luna llena.
Pintura del artista madrileño Fabio Hurtado.
El
tango
El tango,
ese ritmo – sentimiento,
o la intimidad
del sonido del bandoneón,
que acompasa
lo humano con lo divino,
el tango,
esa atmósfera excitante
de elevación del alma
y la erupción de la carne.
El arte del tango
se avizora en su silueta
grácil y volátil
contrastando con las luces tenues
de aquéllos lugares celestinos
para la fusión de lo estético
y lo casi orgásmico.
Él, gobernador del espacio
y su entorno
como si fuera un poseso
de goces mayores
aún por venir…
ella, ligera y voluptuosa,
se aproxima a la esfera
más intima de él,
con su gracia infinita
y un dejo coqueto
que rima con la voz
que gime de aquél bandoneón.
Ella casi que flota
y él, sólo gravita
esperando a caer
en la trampa gozososa
tendida por ella,
la que ahora dibuja siluetas
que son poesía,
que son carne y pasión.
Lo imposible es realidad,
ellos marcan el espacio
y tejen la obra del tango
para la inmortalidad.
Él y ella,
un deslíz afortunado
a un punto cercano
al sentimiento
y el tango es seducción
y se adueña de sus almas,
vuela y vive en cafetines,
suburbios y arrabales
y se convierte,
por nostalgia o poesía,
en el alma popular.
Gustavo Figueroa V.
©
Astor Piazzola - Tango Oblivión
Hermoso!! Se funde la música en íntimo movimiento de dos almas que escriben un poema en ritmo que escapa sensual del corazón.
ResponderEliminarCordial saludo
Cristina:
EliminarLo has dicho muy bien y entre esos dos hay un cuerpo de tango.
Saludos.
Querido Gustavo:
ResponderEliminar¡Qué joya! Se ecucha el bandoneón en tus versos,el corazón se acelera, la carne palpita escuchando el erótico contoneo, y los ojos se deshacen en lágrimas, tantas como habrán visto los cafetines de suburbios y arrables.
¿Cabe más pasión en la música hecha baile, carne y elevación mística? Una mezcla única, apasionada, felicidad y dolor que desgarran unidos.
Tenías que expresarlo tú con tu poema. Maravilloso, muchas gracias.
Besazos.
Querida Elena:
EliminarHas llegado hasta el fondo mismo de la esencia de este poema para rescatar el entramado pasión, erotismo de un tango que se estira desde un bandoneón atormentado y que gime en una noche en algún lugar de Buenos Aires esperando a dos para ser cuerpo y alma.
Y, mientras tanto, admirada Elena, le seguís dando cuerpo y espíritu a ese poema que nació no en una tarde arrabal sino en una noche de frío, nieve y un Habana Club añejo.
Recibe un gran abrazo y un beso.
El tango.... sensual y espiritual
ResponderEliminarEl tango.... ritual.... universal
¡gran poema Gustavo! ¡grandes saludos al compás!
Lao:
EliminarTú lo dices con pocas palabras y en el ambiente queda gravitando el alma y sentir de todo un Pueblo...el tuyo!
Un abrazo.
El tango, qué maravilla, qué de recuerdos. Crecí a ritmo de tangos, ya que a mi padre le encantaban y Carlos Gardel no cesaba de sonar a todas horas. Ahora, en mi casa, tengo una buena colección de ellos, aunque no me los pongo muy a menudo, pues la nostalgia me invade en exceso.
ResponderEliminarUna música íntima, acariciadora, para unas letras que cantan la derrota en general, ese sitio que tan bien conocemos todos los humanos.
Como muy bien indicas, el tango es seducción.
Un abrazo enorme, que me alegra volver a leerte.
Isabel:
Eliminar"Yo adivino el parpadeo
de las luces que a lo lejos
van marcando mi retorno..."
Mi querida Poeta, escritora y mejor amiga, ciertamente que el tango nos toca fibras en el alma y nos devuelve al pasado y nos produce una mezcla de sentimientos y, como en el tango, reímos un poco para morir después. Gardel, qué grande fue!!!
Mi admirada Isabel, me siento feliz con ese "volver" a este espacio en donde siempre encontrarás mi abrazo y un beso.
Leyendo esos versos tuyos bajo ese título, ya me parecía incluso estar escuchándolos con preciosa música y se me iban los pies para bailarlos.
ResponderEliminar:)
Besos.
Marinel:
EliminarPues ya tienes otro tango y báilalo a media luz y que una copa de vino tinto sea tu cómplice en una noche cuyo contenido se lo darás tú.
Un abrazo.
Precioso este Tango tuyo, y el vídeo. El tango creo que es, el baile más sensual y erótico que existe. Y como los cantaba el maestro Gardel.
ResponderEliminarAbrazo Gustavo.
Rafa:
EliminarEstoy de acuerdo con lo que afirmas en relación al tango y a Gardel.
El tango Oblivión de Piazzola es fantástico!!!
la que ahora dibuja siluetas
ResponderEliminarque son poesía,
que son carne y pasión.
Lo imposible es realidad,
ellos marcan el espacio
y tejen la obra del tango
para la inmortalidad.
Sublime poema como el tango,GRACIAS Gustavo querido.
Mi profesora de tango decía que en el tango ya no hay dos sino un solo ser!
Me despido con uno de mis favoritos TRISTEZA MARINA...su nombre era Margot, llevaba boina azul y en su pecho colgaba una cruz...mar, mar hermano mio , mar ya no tengo amor...
Abrazos inmensos a todos al son de una cumparsita!
Querida Jenny:
EliminarTu profesora de tango tenía razón, el tango es sólo un cuerpo y es dolor y es pasión.
Me gusta esa "Tristeza marina".
Abrazo inmenso para ti admirada Poeta.
Bien los has versado, maestro: el tango es una fusión de amor, pasión, y lubricidad, cuando no asoma la tragedia. No sé porque experimento una relación familiar entre el tango y el vallenato: es narrativo, cronista de historias donde el amor muele el dolor de la traición, o el goce de la piel en una motelito triste en una tarde de domingo. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarCarlos:
EliminarEs fantástico esa relación tango vallenato; son ritmos diferentes y sin embargo les une todo eso que tú tan sabiamente señalas. Además, anotas otras características propias del tango que nos acercan más a ese ritmo que es sentimiento popular.
Un abrazo Maestro.
¡Gustavo! Pensé que había dejado mi comentario a tu pasional poema, pero he visto que no aparece. Trato de reproducir lo que manifesté: Una descripción profunda de una danza triste, gris, que une cuerpos y almas en movimientos pasionales, en pasos acompasados, envolviendo el ambiente en una sutil armonía de placer. Como argentina, me siento honrada con tus letras, amigo. Te felicito. Un abrazo tanguero.
ResponderEliminarZunilda:
EliminarAmiga mía, tus palabras me honran a la vez que confirman mi humilde apreciación que, como ciudadano del mundo, tengo del tango. Desde mis tiempos de infancia, recuerdo, los tangos que mi padre escuchaba en su antiguo radio y Gardel era uno de los que dejaría su impronta en mis recuerdos: Volver, nostalgia, por una cabeza, etc.
Apreciada amiga, recibe mi abrazo fraternal y a través tuyo a todo el pueblo argentino que siempre recuerdo con mucho cariño; me sentí muy bien tratado en Junín y en Buenos Aires.