Atardecer en Plintsberg, Suecia. Fotografía de Gustavo Figueroa Velásquez

Atardecer en Plintsberg, Suecia. Fotografía de Gustavo Figueroa Velásquez
Atardecer en Plintsberg, Suecia. Fotografía de Gustavo Figueroa Velásquez


Cada semana dejo mis poemas como una forma de establecer un diálogo abierto y de puro sentimiento con todos ustedes que me leen y me estimulan a continuar en esta aventura de hacer cultura. Cada visita, cada palabra de ustedes es un paso más hacia la cima del hombre nuevo, el hombre sabio.

viernes, 2 de agosto de 2024

A veces te enraízas


Recordados amigos de Contrastes:

Por estos días de estío escandinavo, he sentido la nostalgia de aquellos días en los que estaba muy activo, tanto con mi blog como con los que solía visitar. Ahora, siento la necesidad de compartiros mi último trabajo poético "A veces te enraízas", que es un homenaje al amor hecho mujer en cuerpo y alma.

Os ofrezco, entonces, mi poema y el vídeo que hice con la colaboración de mi sobrina colombo-francesa Emilie Isasa (la encuentran en Instagram como Emii_travel); ella me colaboró con su hermoso material fotográfico.

Os comento que estoy bien, dedicado a disfrutar de mi libertad para leer, para escribir, para degustar un buen vino y, eso si, mucho trabajo, sin que eso me agobie, traduciendo del sueco al español un libro sobre liderazgo; en fin, como decidí retirarme de la vida laboral, es decir, que ya soy oficialmente un jubilado, entonces, ahora vivo mi vida sin tener que pensar en cumplir un horario en una empresa y, la verdad, me siento muy bien.

Queridos amigos, os quiero decir que no os he olvidado y que estáis, siempre, en mis recuerdos.

Os abrazo.


Rådhusesplanaden en Gävle. 
Fotografía de Gustavo Figueroa Velásquez


A veces te enraízas

A veces te enraízas en mis carnes
y floreces exuberante al amanecer,
perfumadita de pinos silvestres,
hecha gotitas frescas de rocío,
pletórica de rayos de sol,
todo un poema en la alborada.
A veces te enraízas en mis carnes,
tejida de olas marinas,
bordada de cantos terrenales,
convertida en un verso de agua cristalina
en los labios sedientos de largos besos.
A veces te enraízas en mis carnes,
perpetuada en el átomo invisible de la vida,
silueta impetuosa, fuego y selva virgen,
hembra ancestral, musa de mis versos.


Gustavo Figueroa Velásquez
Gävle, Suecia.
©

Poema "A veces te enraízas" 
de Gustavo Figueroa Velásquez.
Fotografía de Emilie Isasa (emii_travel)