La Navidad en Estocolmo, Suecia.

La Navidad en Estocolmo, Suecia.
Estocolmo, Suecia, con árbol de Navidad - Fotografía de Henrik Trygg tomada de httpmediabank.visitstockholm.com


Cada semana dejo mis poemas como una forma de establecer un diálogo abierto y de puro sentimiento con todos ustedes que me leen y me estimulan a continuar en esta aventura de hacer cultura. Cada visita, cada palabra de ustedes es un paso más hacia la cima del hombre nuevo, el hombre sabio.

domingo, 31 de enero de 2010

A veces

A VECES

A veces el silencio habla
y las palabras no dicen nada;
a veces nuestras manos
no son tiernas
y a veces la ternura se convierte
en nuestras manos;
a veces una sonrisa es una farsa
y una lágrima el amor
que se escapa por los ojos.
A veces una estrella
nos conduce al universo
y, a veces, la luna parece un espejo
reflejando nuestro tiempo.
A veces, la carne parece hecha de fuego
y el fuego parece un jardín de tulipanes.
A veces, tú y yo, somos paz y somos guerra
y, a veces, somos principio y fin de una comedia.



DE DISTANCIAS

De distancias se duele el hombre,
más se lucha para que el olvido
no erosione la amistad;
yo que soy tu amigo
te remito a tus días lejanos, no para llorar,
sino para hacer un ejercicio
de restablecimiento de la verdad:
esa que te alejó de tu tierra,
la misma que me mantiene en el exilio.
Y, de pronto, se alzan las guitarras,
esas que hicieron el amor con los gigantes:
uno que regó su sangre para una patria nueva
y el otro, el que la tiene
y le canta al hombre nuevo;
en fin amiga, el silencio no nos pertenece
porque está hecho de un material cómplice y decadente,
nos pertenece la música
que tiene el lenguaje de la vida,
la textura del amor,
la osadía de la libertad
y el brillo inequívoco de la esperanza.


Gustavo Figueroa Velásquez
©

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