Cuando te ausentas amada mía,
es como si un tsunami aterrador
me alejara, irremediablemente,
del eje central de mi equilibrio.
Cuando te ausentas amada mía,
es como si el punto vital de mi existencia
fuera un panfleto volando hacia el olvido,
un despertar vacío de nuevas emociones.
Cuando te ausentas amada mía,
el viaje por el infinito de tus besos
queda suspendido en el frío del invierno,
en la curvatura borrosa del olvido.
Cuando te ausentas amada mía,
blasfemar es el pan de cada día,
la carne hambrienta galopa desbocada
por los recovecos absurdos de la angustia.
Cuando te ausentas amada mía,
las sombras pasean sus fantasmas,
mis poemas lloran sentimientos
y mi cama parece un precipicio.
Gustavo Figueroa Velásquez
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Hola Gustavo.
ResponderEliminarMuy buenas las letras de tu poema. Cuando se ausenta la persona que amas es como si faltara parte del aire que se respira.
Un acierto la cancion de Serrat.
Un abrazo, amigo.
Ricard
Que no se ausente la amada tuya, Gustavo.
ResponderEliminarBellísimo tu poema y la canción de Serrat... qué decirte, siempre me emocionó.
Te dejo un beso grande y que tengas una linda semana!
Te deseo que tu amada no se ausente más.Abrazo.
ResponderEliminarQue no se te ausente mucho, porque te veo moribundo de amor y deseo.
ResponderEliminarEso es bueno y ella tu dama, apreciará estos versos en su justa medida.
Un besito.
AUSENCIA DE AMOR, PRESENCIA DE AÑORANZA...
ResponderEliminarLO BELLO DE LAS PARTIDAS, SON LOS REENCUENTROS
HERMOSO ESCRITO, SALUDOS ESTIMADO AMIGO MIO