Atardecer en Plintsberg, Suecia. Fotografía de Gustavo Figueroa Velásquez

Atardecer en Plintsberg, Suecia. Fotografía de Gustavo Figueroa Velásquez
Atardecer en Plintsberg, Suecia. Fotografía de Gustavo Figueroa Velásquez


Cada semana dejo mis poemas como una forma de establecer un diálogo abierto y de puro sentimiento con todos ustedes que me leen y me estimulan a continuar en esta aventura de hacer cultura. Cada visita, cada palabra de ustedes es un paso más hacia la cima del hombre nuevo, el hombre sabio.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Sonata Claro de Luna

Amigos y amigas de Contrastes, esta semana tengo que compartirles mi alegría; quiero decirles que mi blog ha sido visitado ya más de 200.000 veces y, ligeramente, quiero destacar una pequeña lista de los países desde  donde se visita más esta bitácora de poesía. 

Estados Unidos                                                  41164
Suecia                                                                 18978
España                                                                18120
Colombia                                                            16507
México                                                                13865
Francia                                                                11589
Argentina                                                              8148
Reino Unido                                                         5469
Chile                                                                     4448
Alemania                                                              3559

Mil gracias a todos ustedes por seguirme y apoyarme en esta labor de Quijote.

A continuación les invito a leer este texto que escribí esta semana y que espero que sea del agrado de todos ustedes.

Sonata para piano # 14 de Beethoven 
del pintor polaco Stanislaw Maslowski.

Sonata Claro de Luna

Un tono rojizo, brillante, comenzaba a asomarse entre las sombras de la oscuridad que ya empezaban a retirarse huyéndole al día que se aproximaba con un aire tibio y de desafío a los retos más inverosímiles de las próximas horas. De un apartamento, en algún lugar de la ciudad, en algún lugar del mundo, una figura de cuerpo esbelto, salió a la calle iluminada por unas luces que apenas si lograban vencer la oscuridad. Ella se dirigió hacia algún lugar de la ciudad, sin rumbo fijo pero resuelta y con un aire de felicidad.  Su cuerpo estaba cubierto con el vestido del amor; ella olía a un amor recién terminado de tejer entre caricias  y abrazos,  bordado con besos que realzaban la fineza y frescura de esa piel esplendida;  en su rostro se dibujaban los te amo repetidos en una habitación del  apartamento que dejara hace ya unos minutos. Caminaba, firme y decidida; parecía volar por esa calle, larga y ahora con un poco más de luz, la luz del día. Eran casi las seis de la mañana cuando ella llegó hasta el puerto de la ciudad, desde allí miró el horizonte,  llenó sus pulmones con el aire fresco de la mañana, volvió a mirar hacia la inmensidad del mar y divisó un velero como una pluma flotando sobre las aguas marinas. Cerró los ojos por un instante y volvió mentalmente hasta  esa habitación en donde había dejado a su amor, ese hombre que apenas si había conocido pero que la cautivó tanto  como para entregarle su primera vez...recordó cómo el miedo y el deseo le corrían por el cuerpo al mismo tiempo que unas manos traviesas y sutiles, como las de un pianista, se deslizaban por la superficie de su cuerpo como ejecutando con destreza y suma atención una sonata que,  poco a poco,  la fue preparando hasta abrirse plenamente a los goces del más intimo momento en el que la delicadeza del artista, ese hombre, pleno de vigor,  delicado en el trato, entró en su cuerpo, en el momento más intenso de esa sonata para subir más y más de intensidad y llegar, ella y él, al paroxismo total, al momento más asombroso de un momento irrepetible sólo posible cuando, como en ella y él, el amor se une con la carne.
Abrió sus ojos, una fina sonrisa dejó ver sus dientes parejos, brillantes, hermosos; se sentía feliz, dueña de si misma y capaz de conquistar el mundo...no quería pensar en su futuro sino en su presente, vivirlo plenamente. El aire fresco del mar volvió a acariciar su rostro y le pareció sentir aquéllas manos que por primera vez en su vida la hicieron sentir un ser especial.
Sintió hambre, comenzó a caminar hacia una cafetería cercana, entró y se sirvió un café con leche sin azúcar, un croissant y un poco de mermelada; en el sonido interno del establecimiento se escuchaba "sonata claro de luna" de Beethoven... ella agudizó sus oídos y se dejó llevar por los arpegios de esa música. Cerró los ojos y sintió algo extraño y delicioso por su piel, unas manos se deslizaban por su cuerpo, como un pianista, y, de pronto, sin poderlo evitar, en ese sitio público, sintió que todo su cuerpo se estremecía y sus ojos se iluminaron con un brillo único, sólo de ella , casi gritó...poco a poco se fue relajando y una sonrisa agradecida apareció en su rostro aún en estado de un trance gozoso.
Ella y él fueron capaces de ahuyentar el fantasma de la rutina, construyeron un mundo muy propio que nada tenía que ver con ese otro, externo a ellos,  burdo y miserable. El amor les había sorprendido justo en aquél puerto; fue como si ellos hubieran estado predestinados a ser malabaristas de la felicidad, magos del amor, exorcisadores de la carne y felices interpretes de una y mil sonatas como preludio a las puertas de nuevas y fértiles primaveras.


Gustavo Figueroa Velásquez
©

Serie 12 en el año. Temple sobre papel, 100 x 160 cm. 
Pintura de la artísta colombo suiza Rosenell Baud.

Tú, mi compañera

Porque el amor es vida,
porque amo la vida
que hay en ti
y porque amo al amor
te amo a ti
que eres vida.
Tú, mi compañera,
mi refugio día a día,
mi rayo de luz,
un guiño de alegría
después de la rutina,
una sonata trémula,
el amor en un puerto.
Amor, eso eres, amor,
una mirada a la mar,
un goce secreto,
la flama desbordada,
el vuelo inmaculado
más allá de la rutina.

Gustavo Figueroa Velásquez
©

Esta semana quiero compartirles un vídeo muy interesante que me ha hecho conocer el compañero periodista Carlos Fajardo Fajardo; Carlos es el director de un seriado de arte hecho en colaboración con Le Monde Diplomatique y El Colectivo Desde Abajo.  La artista invitada en esta oportunidad es la pintora Rosenell Baud. Espero que ustedes aprecien este reportaje y, públicamente, agradezco nuevamente a Carlos por haberme permitido acercarme a la obra de esta artista colombo suiza.

Serie artistas - Rosenell Baud.

Flores carnales, serie 12 en el año. 
Técnica temple sobre papel de Rosenell Baud.

Richard Clayderman - Sonata claro de luna (Beethoven).

11 comentarios:

  1. Lo primero: enhorabuena por esas magníficas estadísticas. Para los que nos dedicamos a este vicio incurable de escribir, siempre es agradable sentirse leído.

    En cuanto a tus textos, la prosa y el poema, en ellos planea el amor, el motor de la vida. La sensualidad de la prosa me ha parecido muy agradable; veo en ella, asimismo, un gesto de complicidad hacia las mujeres que me resulta delicioso.
    Que no nos falte el amor, Gustavo. Es lo verdadero, lo que de veras nos llevamos de este mundo, lo que nos sostiene y nos da fuerza. Sin amor, no somos nada.

    Un gran abrazo.

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    1. Querida Isabel:

      Gracias por tus felicitaciones; de verdad que esas estadísticas me estimulan mucho y me siento muy honrado por tener siempre tu presencia sabia y alentadora.
      En cuanto al poema y al texto nada que agregar que no hayas dicho tú...soy cómplice de la mujer y del amor.
      Recibe un fuerte abrazo.

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  2. El primer texto una mezcla de prosa y poesía, con el ritmo de sonata, yendo fuga tras fuga, a la b´suqueda de esa felicidad que esperan dos seres entrañados de amor. EL poema, la plabra hecha verso, para loarla a ella, la que comparte nuestros sueños, y es diana de nuestro, de nuestros sueños y deseos, que se conctruyen conjuntamente. UN abrazo. carlos

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  3. ¡Malabarias de la felicidad!!! quien no se siente malabarista llena de felicidad con este preciosos texto, y delicioso poema, acompañados con la magia del sonido del Claro de Luna de Beethoven.
    Una delicia de post, para disfrutar y vivirlo.

    Un abrazo enorme Gustavo.

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  4. ¡Enhorabuena por las estadísticas Gustavo. Engrandeces el amor de forma maravillosa tanto en el relato com en la poesía. Sensual, mágico...es un amor que va mas allá de... Un abrazo.

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  5. Enhorabuena por todo Gustavo; por tu buen hacer, por esa expansión, y por ese reconocimiento que los buenos creadores, poetas y escritores se merecen.

    Un abrazo y gracias por tus palabras.

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  6. Antes que nada agradezco Gustavo querido que seamos portada de tu blog, con nuestro Parque de Poetas,graciaaaas!
    Abrazos a todos los poetas que con la estadística nos damos cuenta son muchos y en muchos países, prueba de tu gran trabajo y constancia, excelente poetizar y don de gentes! gracias por conectarnos con Carlos Fajardo y poder conocer el magnífico trabajo de la artista Rosenell, ves? tu blog es una hermosa caja de complicidades y cariño que perdurará en el tiempo! abrazos.

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