El grito del pintor noruego Edvard Munch.
Hoy
Hoy he visto los árboles sin hojas,
el sol brillando como velas
encendidas,
hay un viento convertido en
plañidera,
y me inunda esa soledad, la del
vacío.
Hoy me ha mordido el diente del
silencio,
me ha atormentado el hambre del
olvido,
hoy, mi ventana es el telón de las
saudades,
un desfile doloroso y agobiante de
lo viejo.
Hoy me acompaña un viaje de
nostalgia,
el esperpento vacuo de lo que fue y
ya no es,
un grito aterido desbordado en los
abismos,
un cuadro gris carcomido por los
años.
Hoy hay un vuelo de viejas
frustraciones
estrelladas en el altar confuso de
los años,
una sombra inclemente atascada al
medio día,
la sala de tortura donde mueren las
verdades.
Gustavo Figueroa Velásquez
©
Marta Gómez (Colombia) - Esta sangre.
No podemos vestir todos los días de júbilo...son esquivos y a su libre albedrío nos hacen sentir los sucesos que nos preparan en cada amanecer.
ResponderEliminarHay días así...de vacíos y soledades, de alma abigarrada.
Pero sólo son eso, días. Luego pasan y en ti, nada más y nada menos, dejan un reguero poético hermoso para gusto de los que te leemos.
Besos.
Marinel:
EliminarLos días, los de nosotros los seres humanos, son de ires y venires, de risa y llanto, de palabras y silencio, de nubarrones y sol, de amores y desamores y así seguimos hasta el final de nuestra vida...y mientras tanto, las palabras brotan como un bálsamo para aliviar el alma.
Besos.
Coincido con Marinel, la vida es un continuo sucederse de luces y sombras y el mejor modo de expresar esos instantes es escribiendo poemas.
ResponderEliminarLa semana pasada fue uno de amor, en el de hoy surgen nostalgias, vacío, frustraciones que forman parte del cotidiano vivir.
Un poema con mucho sentimiento, Gustavo.
Un abrazo otoñal.
Mirella:
EliminarAsí es mi admirada Escritora y mi poema es un escape del alma para no ahogarse en la nostalgia.
Un abrazo primaveral y gracias por tu visita.
Buen poema Gustavo en el que nos muestras por el estado de ánimo que pasamos en cada etapa de nuestra vida, y en cada momento. Por desgracia a veces nos envuelve la nostalgia, y no siempre con buenos recuerdos. Mí padre solía decir con frecuencia que vivimos cuatro días, y dos de ellos son jodidos.
ResponderEliminarFuerte abrazo Gustavo.
Rafa:
EliminarLe doy toda la razón a tu padre; mientras tanto, seguimos la lucha por la vida procurando vivir cada momento de felicidad como si fuera ese el último de nuestras vidas. La felicidad son estados de ánimo no constantes.
Un fuerte abrazo Rafa.
Oerhört stark och gripande!
ResponderEliminarMyriam:
EliminarKära vän, du tolkar min dikt med de äkta orden.
Tack för dina fina tankar kära Myriam.
Kram.
Perfecta conjunción de imagen y palabra
ResponderEliminarque sacude el alma en ese grito.
Un abrazo, Gustavo
Myriam:
EliminarGracias querida amiga por venir y dejarme tu opinión que es muy importante para mi trabajo.
Un abrazo, Myriam.
Hay días y días Gustavo porque la vida es una sucesión de días luminosos y otros menos claros pero lo que siempre sabemos es que después de la tormenta más oscura siempre acaba saliendo el sol.
ResponderEliminarSaludos luminosos
Conxita:
EliminarTotalmente de acuerdo contigo apreciada Conxita.
Saludos.
Tiene tu poema, Gustavo, ese viaje interior de alguno de los poemas Barba Jacob. Se siente el fluir del alma mordida. Un abrazo. Carlos
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