El sol en sus cabellos - Shevchenko Aleksandr.
Todas las mañanas del mundo
Todas las mañanas del mundo
me remiten a ti...
frescas como las flores en primavera,
grises cuando lloran su amargura
brillantes sobre el cielo del amor.
Todas las mañanas del mundo
me remiten a ti...
Tus huellas por las calles de París,
un poema aún no escrito en Montmartre,
tu cabello como el sol ardiente
durmiendo a la altura de tus hombros.
Todas las mañanas del mundo
me remiten a ti...
la frescura de tu desnudez,
el sutil momento de tu beso en Helsinki,
un “te amo” después del desayuno.
Todas las mañanas del mundo
me remiten a ti...
a tus huellas curiosas
por las calles de Estocolmo,
a tus cansancios matinales
en la lejana Bogotá.
Todas las mañanas del mundo
me remiten a ti...
al momento de tu risa esplendorosa,
al instante ardiente de un vino tinto
que resalta el fuego de tus labios.
Todas las mañanas del mundo
me remiten a ti...
son las mañanas que tienen
el brillo de tus ojos,
que se parecen a la ternura de tus manos;
esas mañanas cálidas o frías
me recuerdan inevitablemente
que eres alma y pasión para mis días.
Gustavo Figueroa Velásquez
©
Gran poema a una mujer amada que ocupa tu vida y te enamora. La imagen de su cabello rubio cayendo sobre su espalda es preciosa y me recuerda a un soneto que acabo de escribir sobre una poeta de la Red, compañeros en la Reunión de poetas en Alcalá de Henares y que ella, gentilmente ha publicado en su blog "alcoba paralela" Me gustaría que lo leyeras. Un abrazo, admirado poeta.
ResponderEliminarEl amor es un reflejo que tiñe de vivos colores cada momento de nuestra vida. Un bello poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
pasión y nostalgia hay entre las calles de tu verso...
ResponderEliminarBesos
¡Eres el poeta del Cuerpo y eres el poeta del alma!!!
ResponderEliminarGracias Gustavo
Un fuerte abrazo
palabras que brotan del alma y que conjugan muy bien tu pasión por la vida, por las letras, por el amor...muy buen poema.
ResponderEliminarQué bonitos sentimientos matinales...
ResponderEliminarA mí las mañanas, aunque esté en Madrid, me recuerdan a mi gata.
Desayuno sola en la cocina, y todas las mañanas me parece que me falta algo, no sé por qué se me viene a la mente siempre por las mañanas, que por otro lado, es la peor parte del día para mí, porque el cuerpo está más pesado de toda la noche sin moverse...
Qué bonitas mañanas desprendes, me alegro tanto de leerte...
Besito
Fernando:
ResponderEliminarPues mira que ya te lo he dicho en un comentario que he dejado en tu blog que el soneto que has escrito para Paloma es muy hermoso y, claro, viniendo de ti no se puede esperar cosa distinta.
Gracias por tus palabras mi amable y sapiente Fernando.
Gloria:
Bien lo dices, el amor le da color a la vida, nos convierte en un arco iris feliz.
Un abrazo.
NB:
Hay pasión, nostalgia y libertad y un reconocimiento del mundo y la mujer amada.
Un beso.
Mariani:
Tu generosidad para conmigo me obliga y me hace feliz.
Un abrazo compañera bolivariana.
Capricornio:
Qué bien interpretas mi poema y eso lo haces porque tienes un alma sensible que te permite captar la esencia de mi poema.
Un abrazo mi amigo.
Mariola:
Son esas las mañanitas que te dejo para despiertes con "un gracias a la vida que te ha dado tanto..." porque a pesar de todo lo malo que nos sucede tenemos que ver lo bueno que nos acontece.
si cada poema mío te alegra el alma entonces me sentiré dichoso.
Besitos.
Gustavo, que bello poema lleno de amor. Fue un placer leerlo. Besos, cuidate.
ResponderEliminarEl amor siempre es un despertar a la vida, un iniciar como cada una de las mañanas en que empezamos un día feliz.
ResponderEliminarCuántos y qué recuerdos con esa gran canción que acompañas tus versos!
Un abrazo Poeta!!!
Esas mañanas donde siempre está ella, sea cual sea la ciudad donde pares, el escenario que habites.
ResponderEliminarEs un poema precioso, donde el amor palpita y viaja siempre contigo, porque lo llevas impregnado en ti y se funde contigo.
Un abrazo y decirte que me ha gustado mucho tu blog.
Dilman:
ResponderEliminarQué fuera del ser humano sin el amor; qué sería de cada despertar si la ilusión del amor no nos acompañara...el amor nos transforma y nos revitaliza a cada instante.
Esa canción de Aznavour es un referente de mi juventud.
Otro abrazo para ti mi querido hermano!
Isabel:
Siempre me regocijo cuando llega hasta mi blog una nueva persona que busca y aprecia mi trabajo.
Agradezco tus amables palabras y tu comentario a mi poema y te digo que aquí siempre tendrás un rincón para soñar y cavilar sobre el amor y la vida en general.
Un fuerte abrazo.
Querido Gustavo, Aznavour simplemente ¡me mata!, tengo todas sus canciones e infinidad de vivencias y recuerdos vinculadas a ellas... en tu poema no está Venecia pero sí otras latitudes, un amor que ha paseado por las mañanas del mundo, quizás en la distancia y en su melancolía, perviviendo con toda intensidad.
ResponderEliminarAy, gracias por acoger mi "autopsicoanálisis" ... Ser o no Ser o como participar sin dejar de Ser ¡já!.
Muchos cariños y abrazos para ti.
Pd: cuando puedas visita
http://www.laplumaafilada.com
estoy iniciando una sección allí...
Eva:
ResponderEliminarMuchos tenemos como ya lo habrás leído un punto de referencia con un pasado musical y ese es Charles Aznavour, todo una historia musical y un estilo muy especial y unas canciones geniales. Mi amor se ha paseado también por Venecia pero tuve que elegir algunas capitales porque de lo contrario, quizá, no hubiera terminado mi poema.
Visitaré con entusiasmo la web que me indicas porque tú trabajo cultural tiene mucha calidad.
¡Te admiro!!!