Siempre te he esperado

Al aproximarse el fin de este año quiero agradecer a todos ustedes amigos y amigas sus comentarios y el cariño con el que me han rodeado durante todos estos meses. Cuando inicié mi blog en febrero pasado pensé que si me visitaban tres o cuatro personas me daría por bien servido pero, para mi alegría, el número ha sido muy superior. He encontrado gente muy valiosa, de una calidad humana impresionante y de una capacidad extraordinaria de ver y sentir la vida. Todos ustedes, amigos y amigas, me han estimulado gratamente y me han animado para continuar en mi camino de la poesía.

Mil y mil gracias a todos y todas ustedes y desde mi corazón les deseo un Año Nuevo lleno de prosperidad, amor y mucha paz.

Rayo de Luna - desnudo pinturas al óleo

de   K. Madison Moore.

Siempre te he esperado

Siempre te he esperado…te lo digo,

desde el momento del beso de la luz,

del abrazo furtivo de lo nuevo;

te he esperado y tú no lo sabías.

Siempre te he esperado...te lo digo,

con tu esencia humana rondando la belleza,

con tus ojos que se clavan en el alma

y tus manos constructoras de quimeras.

Siempre te he esperado...te lo digo,

atrincherado a la altura de mis sueños,

que fuiste mía cuando aún el día dormía,

que tu cintura fue una ola viajando por mi cuerpo.

Siempre te he esperado...te lo digo,

desde aquéllas noches de cama fría,

de pasiones largamente contenidas,

de orgasmos casi en el olvido.

Siempre te he esperado...te lo digo,

como Neruda a Matilde en Isla Negra.

Siempre te he esperado amada mía

y no te miento cuando digo que te amo.

Gustavo Figueroa Velásquez

©

Desde hace mucho tiempo entendí que soy una bandera al viento; que soy un grito de libertad recorriendo el mundo; entendí que la democracia no era una farsa de los imperios sino el derecho de los pueblos. Desde hace mucho tiempo soy el que lucha por su vida y levanta el puño de la solidaridad; soy el pueblo que abona la tierra y mi sangre es un río crecido de esperanza y futuro. Desde hace mucho tiempo entendí que mi deber era aplastar el fantasma de la alienación, sumarme al coro de la hermandad de América Latina. Desde hace mucho tiempo entendí que América es un continente de razas, de lucha y de culturas y no un pedazo de mentira robado por el águila imperial. Mi vida es tu vida y nadie la puede comprar....somos un canto de hermandad, un abrazo de amor, de fe y de esperanza. SOMOS LA AMERICA DE BOLIVAR!!!!!