Vista parcial de La Fontana di Trevi en Roma, Italia.
Fotografía de Gustavo Figueroa V.
Hola mis amigos de Contrastes, nuevamente
con ustedes después de haber estado de vacaciones durante trece días en Italia
en donde tuve la oportunidad de visitar Roma, Florencia, Venecia, Treviso,
Padua y Arfanta; fueron unas vacaciones fabulosas llenas de mucha cultura,
poesía, excelente gastronomía y un goce indescriptible de la belleza que como
un poema viaja con uno a lo largo de toda Italia.
Desde que inicié mis vacaciones viajando a
Colombia y después a Italia, no he tenido, practicamente, tiempo para visitar
los blogs amigos, pero, espero, ir haciéndolo poco a poco.
Bien, pues es hora de entrar en materia y a
continuación les comparto algunas fotografías que tomé en algunas de las
ciudades que visité en el país mediterráneo antes mencionado y, lógicamente mi poema para esta semana.
Les deseo una feliz semana y gracias por
visitarme.
En Venecia, Italia.
La Catedral Santa María del Fiore en Florencia.
Foto de Gustavo Figueroa Velásquez.
La belleza
La belleza está ahí, presente,
como un Vang Goth explosivo,
como un Beethoven vigoroso,
o en la magia de García Márquez.
La belleza está ahí, visible o invisible
estimulando tus sentidos y los míos
para hacernos más sensibles
a nuestro entorno fabuloso
y, también,
para hacernos bellos, día a día,
como una mariposa al abrir sus alas
para un vuelo mágico de arco iris.
La belleza se desliza sutilmente
sobre la superficie evanescente
de la subjetividad
para ser después una aurora boreal
al nivel de la conciencia
de esos individuos
que se revolucionan a si mismos.
¿Quién podría descubrir la belleza
si se está ciego para verla?
La belleza es un poema ebrio de felicidad,
la nota de un sonido vibrando
a la luz de un amanecer,
la posibilidad de hacer una pirueta hermosa
y dejarla plasmada
en el lienzo aún sin preparar;
la belleza es, tal vez,
ese instante en el que el fotógrafo
percibe la imagen que desea para si,
la danza vibrante de dos cuerpos
muy juntos...
la irrupción del asombro
por todos los sentidos.
La belleza con su luz
es como un beso cálido de la inspiración,
la belleza marcha a la par
del hombre nuevo;
es, junto con él, un salto cualitativo
de la capacidad del ser humano
de ser uno con el universo.
Ay, si perdemos la capacidad del asombro,
Ay, si la perdemos,
estaremos ciegos porque nuestros ojos
podrán mirar pero jamás ver;
estaremos mudos porque no tendremos
las palabras necesarias para describir lo bello
y seremos sordos porque
aunque escuchemos no podremos oír
la poesía de la suave brisa
que acaricia nuestros rostros,
el trinar de un pajarito en primavera
y el te amo más tierno y honesto
que salga de los labios de la persona
que nos ama sin que lo sepamos.
Gustavo Figueroa Velásquez
©
La Catedral Santa María del Fiore en Florencia,
Foto de Gustavo Figueroa Velásquez.
Porta San Tomaso (La Puerta de San Tomás ) en Treviso, Italia.
Foto de Gustavo Figueroa V.
Antonio Vivaldi - Las cuatro estaciones.
Querido amigo: No podrías describir mejor la belleza, hay tanta a nuestro alrededor, pero estamos ciegos, miramos sin ver, para muestra los registros que compartes de tu viaje, nos falta mucho por conocer, la cultura, las personas que dentro llevan consigo tanta belleza, sentimientos que a veces no percibidos y que están ahí tan cerca y cada cual manifiesta a su manera. Hermoso poema. Un abrazo
ResponderEliminarAnónimo:
EliminarComparto plenamente contigo lo que afirmas en tu comentario. Mil gracias por venir y dejar tu huella.
Un abrazo.
El poema es una justificación a no perder la capacidad del asombro. Si en él se expresa una admiración a la belleza de las artes (ahí están la plástica, la literatura...destacando la poesía), que son la vida misma y el amor, negarse al asombro, sería como dejarse de vivir y conocer, porque la ciencia, es también producto de lo mágico y feérico. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarCarlos Augusto:
EliminarTodo ser humano incapaz del asombro, a mi juicio, anda perdido por la vida, está errático y sumido en la cárcel de lo mediocre, imposibilitado de apreciar la primavera de la creación del hombre. Ver la belleza es también un salto de calidad del Ser.
Un abrazo Maestro.
En esa época del año – en el Sur- cuando de a poco vemos la primavera acercarse, despertarnos y ver el cielo azul cada día mas claro y las plantas que lentamente salen de su letargo es también para mí un momento de belleza extraordinaria.
ResponderEliminarLa belleza está al alcance de todos como bien lo expresas en tu poema, solo hay que saber mirar y encontrarla, mirar con los ojos del alma.
Gracias por tan hermoso post, por tu poesía y por esas imágenes tan lindas. Qué bellas han sido tus vacaciones me alegra mucho que lo hayas pasado tan bien y disfrutado tanto.
Besos desde el Sur.
REM
Rembrandt:
EliminarGracias querida amiga por seguirme, por venir y regalarme tu tiempo y, por sobre todo, por saber ver la belleza y ser parte de ella.
Si, la verdad es que disfruté de unas vacaciones excelentes, de mucha riqueza cultural, todo un goce para la vida que vivo.
Besos desde el norte escandinavo.
Querido Gustavo
ResponderEliminarBelleza es sumergirse en tu poema
Sabes? A veces apetece sentir la musicalidad de la voz que lo crea, para sentir más si cabe, esa misma belleza desde la propia esencia.
No hace mucho, en noviembre precisamente, viaje a Italia, adoro ese país, se palpan almas añejas , se palpan historia, se palpa vida.
Me permití la licencia de ir por libre unas cuantas mañanas, recorrer lugares cotidianos, mezclarse con sus paisanos, ser una más, no una turista más...
Algo hay que me enamora ,
Espero que disfrutases mucho, bueno, estoy segura de que si.
Un beso y un abrazo grande
Querida MaRía:
EliminarGracias por venir a escudriñar estos rincones en donde anida la belleza o por lo menos una parte de ella. Sabes, algún día creo que le voy a poner voz a mis poemas y ya verémos que pasa.
De acuerdo contigo sobre lo que afirmas de Italia; yo quedé enamorado de ese país. Desde luego que disfruté mucho de Roma, Venecia, Florencia, Treviso, Padua, etc.
Recibe mi abrazo y un beso.