La Navidad en Estocolmo, Suecia.

La Navidad en Estocolmo, Suecia.
Estocolmo, Suecia, con árbol de Navidad - Fotografía de Henrik Trygg tomada de httpmediabank.visitstockholm.com


Cada semana dejo mis poemas como una forma de establecer un diálogo abierto y de puro sentimiento con todos ustedes que me leen y me estimulan a continuar en esta aventura de hacer cultura. Cada visita, cada palabra de ustedes es un paso más hacia la cima del hombre nuevo, el hombre sabio.

jueves, 16 de julio de 2020

De poetas y pandemias

Los Heraldos Negros (César Vallejo), recita Gustavo Figueroa Velásquez.


Fotografía de Juan De León publicada 
en el diario La Hora de Guatemala.

La soledad del poeta


De pronto, como un trazo fuerte y decidido del pincel sobre el lienzo, una sombra profundamente oscura se fue extendiendo desde el horizonte más lejano del alma de un poeta hasta convertirse en un sentimiento desgarrado por la insolente e insoportable soledad que se impone uno mismo. Allí, en su habitación de paredes desnudas, solo ante el mundo y ante sus propias debilidades humanas, fijó sus ojos en un punto intransigente de la nada. Pasaron los minutos, largos y lentos,  como en una proyección de sus días más remotos de la infancia y los instantes más tangibles de su presente quimérico.  Afuera la vida discurría en su rutina cotidiana haciendo malabares entre la opulencia de unos pocos y los sueños fracasados de las mayorías; también, afuera,  muchos tenían los ojos puestos en un punto intransigente de la nada. Para el poeta, lacerado por su versos, crucificado por sus sonetos y agredido por el hambre y un terrible desamor, la rutina no era más que un arco iris de grises muy fríos,  negros profundos, y rojos destilando sangre; era una llovizna espesa de sentimientos hechos lágrimas o un ligero grito ahogado en la garganta para no despertar al mundo más allá de su ventana.  ¡Él era consciente de eso, sensible a eso!
Esos largos minutos ardían en sus ojos, eran como el dolor de los cuerpos arrojados a la hoguera por la temible inquisición. Una angustia tenaz se apoderó de él y, de pronto, abriendo los ojos desmesuradamente, sintió la necesidad de respirar todo el aire que había olvidado llevar a sus pulmones y lo hizo al mismo tiempo que, casi desmadejado,  se abalanzaba sobre una hoja de papel en blanco y tomando un lápiz dejó escapar unas lágrimas de su alma, el dolor lo consumía y el mundo perdía su color...
El poeta dejó que su mano dibujara unas letras que tenían la fluidez de una cascada en su caída vertiginosa y el sentimiento de todos los fracasos como un cúmulo maldito de sus años de soñador con los pies más allá de la mismísima tierra. El poeta escribió:

He dibujado un trozo de mi vida
torturado en la cruz de la ilusión,
en el tormento de un beso en el olvido,
en el desangre de las horas que jamás viví.
Me he permitido el viaje de las sombras,
desteñir el arco iris después de la lluvia,
postergar el amor necesitado de pasión,
acumular tormentas seculares,
beber la sangre de las heridas terrenales.
He plegado las alas para burlar el viento,
he soslayado el rostro de la felicidad,
me he abatido en el largo invierno de tu ausencia,
he quedado mudo en el umbral de las palabras.
He intentado detener el alud de las blasfemias,
he sido roca dura castigada por las olas,
un mortal cruzando la esquina de los dogmas,
el fuego eterno devorándose a si mismo.

El fuego eterno devorándose a sí mismo...sí, ese fuego eterno le acompañó siempre, le quemó las entrañas y le hizo arrojar por la boca las porquerías del mundo que sus ojos sensibles habían visto; el poeta, con los ojos sin brillo, se fue doblando hasta que su cuerpo estremeció la dureza del  piso de esa habitación de paredes blancas con olor a clínica psiquiátrica; no hubo poesía en ese acto bárbaro en donde la vida deja de ser primavera para escapar de la pobreza de la carne. ¡Tal vez , poeta, después de la muerte tus versos te lleven a la eternidad!


Gustavo Figueroa Velásquez
©


Parque Francisco Antonio Rada 
de El Cerrito (V), Colombia.

Poeta


Poeta, juglar de pueblos olvidados,
de selvas de cemento, de palmeras;
soñador de amores y quimeras,
hechicero agitador de la palabra,
malabarista asombroso
de la rima o de la prosa.
Poeta, mujer de versos
tejidos en amor y rebeldía,
hombre,  cantor de amores,
labrador de campiñas y utopías.
Poeta, hijo de esta tierra feraz,
Valle del Cauca de llanos y montañas,
ven al Parque de los Poetas,
encarna  el espíritu tutelar
de los poetas del pasado,
procura que la poesía florezca
en tardes de fiesta y brisa fresca;
abraza el brillo de la ilusión
y ve lo imposible hecho realidad.
El Parque de los Poetas, tu casa,
te reclama y te cobija;
ven,  hijo sembrador de versos
y palabras siempre frescas,
hazte uno con tu tierra,
fúndete al alma viva de  tu Parque
que es el beso de todos los poetas.

Gustavo Figueroa Velásquez
©

Horacio Guarani (Argentina)
 Memorias de una vieja canción.

16 comentarios:

  1. Saludos Gustavo, inmenso gusto encontrarte de nuevo en la red. Esperando todo bien de tu lado con la Covid 19 y, que sigas produciendo bella poesía. Todo lo he disfrutado, desde "Los heraldos negros" poesía que me impactó y adoré desde muy joven, hasta "Memorias de una vieja canción", recuerdos inolvidables. Imágenes que nos dejan el iris lloviendo sobre mojado. Las imágenes del poema de César Vallejo son de nuestro insigne pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, no?
    Bueno...y lo principal es para decirte que me identifico tanto a la soledad del poeta y a tus letras que derraman fuego, nostalgia, lucha, sinceridad, amor incondicional en todo lo que hace y ama. Seguramente, pocos mortales reconocerán la valía del poeta, pero, lo principal es lo que tú te llevas y es la seguridad de haber vivido con tu propia voz y despellejado tu propia piel.
    Te dejo un gran abrazo latinoamericano desde Québec.

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    1. Apreciada Ceciely: mil gracias por tu visita y, sobre todo, por no olvidar a este poeta que ha estado en un retiro más o menos largo; las razones son de diferente índole pero intentaré, a mi aire, estar de nuevo en comunicación con todas las personas que me siguen y leen mi poesía.
      Las imágenes que publiqué son de ese gran e inolvidable artista ecuatoriano, orgullosamente latinoamericfáno, Oswaldo Guayasamín. Me ha gustado mucho la forma como has entendido el contenido de mis poemas.
      Te envío un abrazo hasta Québec.

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  2. Estimado Gustavo, que alegría verte de nuevo. Espero que tú y los tuyos estéis bien rn estos tremendos tiempos del COVID 19.
    Un placer oír tu voz recitando el maravilloso poema de Cesar Vallejo.
    La soledad del poeta es soberbio, desde el principio hasta el final y el Poeta juglar de pueblos olvidados.... todo un canto repleto de pasión a la poesía, a la nostalgia... Lo dicho, un placer volver a disfrutar de tu poesía y tus entradas.
    Un fuerte abrazo!!!

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    1. Siempre y nunca olvidada Carmela: gracias por tu pronta visita en mi regreso a Contrastes. Tus palabras son un buen estímulo para seguir luchando con este blog aunque aun no siento mucha energía como para estar publicando como lo hacía antes.
      Recibe mi abrazo.

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  3. ¡Oh sembrador de frescos y sensibles versos bienvenido de regreso! Te extrañamos mucho. Espero que tu y familia se encuentren bien de salud. Un abrazo grande.

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    1. Admirada Myriam.
      el encabezado de tu corto saludo me ha sacado una sonrisa y me ha hecho sentir que tengo esa capacidad de impresionarme propia de un poeta.
      Gracias querida amiga y recibe mi abrazo.

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  4. “Algún día, en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas.” Pablo Neruda. M encanta tu encabezamiento.

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    1. Frases Bonitas: Bienvenida a Contrastes y me alegra saber que la cita de Neruda te ha gustado.
      Saludos.

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  5. ESo tiene que ser el poeta: ersador de la vida. Y la vida es la tierra, lo vegetal y el sentimiento como ese de cantor recio y aeda, que era Horacio Guaraní. Un abrazo. Carlos

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  6. Maestría, impresionante foto la de El jardín. Cómo se siente la fuerza de la montaña y la belleza de la arquitectónica colonial. Otro abrazo.
    Carlos

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  7. Gracias por volver, por seguir iluminándonos con tu verbo, con la magia de tu poesía. La música, las imágenes, las palabras, llegan con una lluvia fina necesaria a nuestros ojos. Siempre es un regalo lo que ofreces; siempre enriqueces; siempre das vitalidad con tus propuestas.
    Gracias, poeta. Espero que todo te vaya mejor, que ya todo es mejor para ti y los tuyos. Gente como tú se hace necesaria.
    Un cálido abrazo, Gustavo. Nos leemos, amigo. 🤗📚🙋‍♀️

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  8. Clarisa, hay tiempos de borrasca y hay tiempos de estío apacible propicios para estar con uno mismo y hacer un ejercicio de renovación; un ejercicio necesario para dejar atrás dolores no deseados, penas muy amargas que laceran el alma. He vuelto y espero tener la suficiente creatividad como para poder estar a la altura de mis fantásticos lectores y de escritores como tú, querida amiga.
    Tus palabras son el estímulo para seguir soñando con la fuerza de la palabra.
    Si, por supuesto, nos leemos.

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  9. Hay retiros voluntarios que responden a una necesidad de introspección y el poeta no está exento de ello, pero que grato se torna escuchar nuevamente su voz.
    Otra vez abrazos y bienvenido Poeta!

    REM

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  10. "Hechicero, agitador de la palabra, malabarista"... cuantas cosas puede ser un poeta..o por lo menos elegir lo que desea ser... Poema lleno de nostalgia y amor... Una belleza total... Cariños y que sea un fin de semana de creación y disfrute... abrazo fuerte

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