Foto tomada del diario La Verdad, Murcia, España.
Queridos amigos de Contrastes:
Vuelvo de nuevo hasta ustedes y confieso que lo hago sin
mucha energía para mantener esta bitácora al ritmo de hace un tiempo atrás.
Este tiempo prolongado de pandemia, con su amenaza, con tantas muertes, tantos
duelos y tantas verdades a medias, tantas mentiras manejadas con cinismo y la
humanidad entre el precipicio y la esperanza, me quita fuerzas y las ganas de sentarme a escribir; eso si, me refugio en la lectura.
La muerte de mi padre fue y sigue siendo dura y, cuando el
alma no se cansa de dolores, llegan más noticias relacionadas con la muerte de
amistades cercanas o de personas que aprendí a conocer a través del mundo de
las bitácoras, como es el caso de la muy admirada y querida Escritora y Poeta,
de Murcia, Isabel Martínez Barquero. Isabel mantuvo, durante unos diez años, su
bitácora “ El cobijo de una desalmada” y en esa ágora de la cultura nos deleitó
con sus relatos y poemas que siempre tenían un brillo de buen estilo temático y
lingüístico; “El cobijo de una desalmada” era, para mi, como un oasis a donde
acudía para reencontrarme con la exquisitez de la cultura literaria.
Hace ya unas semanas, un amigo me hizo llegar la triste
noticia de la muerte de Isabel, otra víctima del Covid-19; esa noticia me
produjo mucha tristeza y, obviamente, siento que todos hemos perdido, yo en
particular, a un excelente ser humano y a una gran artista de la escritura, una
mujer de una magnífica capacidad para crear historias, perfilar personajes y
movernos sicológicamente a través de múltiples emociones.
Isabel Martínez Barquero publicó varios libros, de los
cuales puedo citar: Diario de una fuga, La epidemia del siglo, Mujeres de
otoño, Linaje oscuro, Aroma de vainilla, etc.
El diario La Verdad de Murcia, España, publicó que el día 9
de febrero de 2021, había fallecido nuestra querida amiga. Dejo el enlace para
que ustedes puedan leer más sobre esta triste noticia.
https://www.laverdad.es/culturas/escritora-isabel-martinez-20210209192023-nt.html
Isabel también solía escribir poesía y, uno de sus últimos
poemas, un poema premonitorio, que nuestra Escritora tituló “Pandemia”, lo conocí leyendo el diario La Verdad y que
publico aquí para que ustedes lo conozcan y vuelvan a sentir esa fuerza poética
de la que era dueña nuestra admirada Isabél.
Desde Contrastes, hago llegar mis condolencias a la familia
de Isabel Martínez Barquero y, también, a todos sus amigos y lectores. Querida
amiga, descansa en paz.
Son tiempos en los que la muerte
espera en lo más mínimo:
una mota de polvo,
una ráfaga de aire
o el aliento
enamorado.
De nada sirve
ocultarse.
El enemigo acecha,
invisible persigue su
tributo,
su ración continua de
carnaza.
Se cubrieron las
sonrisas,
postergamos los
abrazos,
suprimimos los roces,
anulamos los besos.
Despojados de toda
afectividad,
recluidos en moradas
solitarias,
perdemos día a día
el júbilo de los
otros,
las manos que nos
ensanchan,
las miradas que nos
reflejan.
Hoy somos torpes
criaturas
conscientes de su
barro frágil.
Quizá en un mañana
próximo
vuelvan a crecernos
alas
y soñemos de nuevo
más allá de la débil
materia
que sustenta nuestra
estancia en el mundo,
un mundo que no nos
pertenece,
que solo nos tolera
mientras no le
hagamos daño.
A continuación, amables amigos de Contrastes, les invito a
leer dos de mis poemas y espero que ustedes estén bien. Fuerte abrazo.
Albert Gyorgy.
Vacíos
De pronto, vacío de
primaveras,
huérfano de alegres
estíos,
más bien saturado de
otoños,
en últimas, fatigado
de inviernos.
Pesan tanto las
ausencias,
los vacíos son
abismos de espinas,
son cálices de dolor
inagotable,
estrellas fugaces
apenas sí visibles.
Ya no son los que
hasta ayer fueron
ni serán los que hoy
son;
hay tantas ausencias,
tantos vacíos,
duelos tan profundos
que ahogan el alma,
soledades afeando las
ventanas.
De pronto se
arrugaron las flores
y las risas se
alejaron, en silencio, del estío,
el otoño dejó morir
un verso tristemente,
el invierno fue el
beso de la muerte.
Gustavo Figueroa Velásquez
©
Estoy solo
Estoy
solo...esperando a que Venus
deslice su encanto y
su hechizo
en el alma que
cansada le reclama.
Ven, pues, diosa
amada,
deja que tus brazos
me abracen
y tu pecho
palpitante bese el mío
para encender la
libido que despierta
cuando te intuyo sólo
mía.
Mía y sólo mía, en un
arranque de delirio,
de un sueño
largamente deseado,
de luz al despertar
el alba,
cuerpo de diosa,
nívea belleza,
humedad y fuego en
las entrañas.
Gustavo Figueroa Velásquez
©
Hola querido Gustavo. Te leo y obviamente siento tristeza al pensar en estas pérdidas de personas entrañables y significativas. Un padre por supuesto o una madre cuando marchan se llevan un poco de nosotros, hay una partecita nuestra que también se va, que alza vuelo con ellos, que se resiste a "dejar ir" aunque tengamos la certeza de que es la ley natural de la vida. Otra parte de nuestro ser, la que puede racionalizar y la del corazón amante, los guarda eternamente, concentra los recuerdos, los hace mas visibles en el día a día, los traemos a lo cotidiano y eso es lo que sana, lo que nos permite seguir adelante, sabiendo que están, que nos acompañan y que nunca se irán de nuestro lado. El tiempo tiene que pasar e ir cicatrizando las heridas, transformando el dolor en una serena nostalgia.
ResponderEliminarSon hermosas las palabras que le dedicas a tu amiga poeta, así como el fuerte poema de ella que nos dejas, premonitorio por cierto. Creo que tus palabras la abrazan en el cielo.
Y los tuyos,tu versos, como siempre magníficos, esta vez dejando al desnudo tu alma y esto que estas sintiendo en este tiempo.
A veces queremos comprender lo incomprensible, nos llenamos de dudas, dejamos de ver la belleza alrededor y nuestra mirada se queda estancada en las soledades y vacios.
Hay mucho por que vivir. Hay mucho por hacer, por mejorar, por curar en nosotros y en nuestro entorno, hay mucho porque agradecer..la vida sigue siendo muy bella, aunque nos pasen cosas dolorosas..Hoy querido Gus, te dejo un abrazo de esos bien fuertes, que duran y se hacen eternos, que dan fortaleza para continuar, que dibujan una sonrisa y nos invitan a perpetuarla. Gracias por esta sinceridad tuya en este espacio. Por hacernos parte, es un gesto muy hermoso.Mucha fuerza!!!
Apreciada Eli, gracias por tus palabras, por tu reflexión en relación a los vacíos, a los dolores del alma y a esa idea de que nuestros padres, aunque hayan partido al descanso eterno, siempre estarán con nosotros, acompañandonos y, es tan cierto eso, que, pienso, ellos están siempre con nosotros en la medida que los tengamos en nuestros recuerdos, en todas esa huellas que ellos dejaron en su entorno.
EliminarIsabel Martínez Barquero ha sido, a ciencia cierta, una gran perdida para su familia, para Murcia, para todos nosotros y para la cultura en general. Ella seguirá allí, siempre presente, en sus letras.
Querida eli, aprecio tu abrazo solidario y te deseo lo mejor para ti y tu familia.
Estimado poeta, es un placer leer sus letras, una vez más, en un tiempo de dolor y tristezas, que se van a superar...porque ésto también pasará. Tal vez yo no lo viva, pero aun siento amor profundo por la vida que Dios me da. Un abrazo y felicitaciones.
ResponderEliminarEstimada Graciela, gracias por tus palabras tan necesarias. Coincido contigo en que esta pandemia remitirá en algún momento y, quizá, volvamos a desempolvar los abrazos y todas esas muestras de cariño que tanto nos acercan como seres humanos.
EliminarFuerte abrazo.
Maestro, difícil soportar tantas partidas, que son entrañables, como las sufridas, últimamente, por usted. Sé que lo abate un dolor inmenso, y escribir es lacerante, como se siente el el poema, donde siente un vacío, tan dolidamente dicho en bellas metáforas:
ResponderEliminar"vacío de primaveras,
huérfano de alegres estíos,
más bien saturado de otoños,
en últimas, fatigado de inviernos"
Por ello, para llenar ese vacío, reclama en su segundo poema, que Venus venga a llenar la soledad y el vacío, en que se sumerge por la partida a ese viaje sin retorno de su padre, y de su amiga la poeta, Isabel Martínez Barquero, que no pudo soslayar la embestida de la covid19, porque como en sus versos "Son tiempos en los que la muerte
espera en lo más mínimo:
una mota de polvo,
una ráfaga de aire
o el aliento enamorado."
Gracias por su visita a mi blog, a pesar de las dificultades anímicas y morales que disminuyen las ganas de escribir, pero que luchando contra ellas, ha vuelto a su blog, y a dejarnos sus comentarios necesarios en nuestros portales. Fuerza, maestro Gustavo. MI abrazo y aprecio, desde mi cubil garrotero.
Carlos
Maestro Carlos, vengo de esa tierra, también la tuya, una tierra de luchadores y en donde la resiliencia nos empuja a superar esos "golpes tan fuertes en la vida " de los que refiriera César Vallejo en su estremecedor poema "Los heraldos negros". Sé que, poco a poco, iré recuperando la energía necesaria para estar más activo en términos generales. De todas maneras, la inspiración está aún en mi, un poco aletargada, es cierto, pero saldré adelante con el apoyo solidario de todos los amigos y conocidos, de los trabajadores de la cultura como tú y, desde luego, de mi propia familia.
EliminarApreciado Poeta, recibe mi abrazo agradecido por tu visita y por tus siempre precisas palabras.
Hola Gustavo, me ha impresionado el poema premonitorio de Isabel, y me produjo tristeza su muerte, era una gran mujer y una gran escritora.
ResponderEliminarMe ha gustado leer tus dos preciosos y tristes poemas. ¡Sigue adelante!
Te mando un fuerte abrazo
Apreciado Jorge, entiendo que tú como artista y gran ser humano sientas la partida de una extraordinaria mujer y, además, una brillante escritora.
EliminarAmigo mío, estos son tiempos muy duros para la humanidad y luchamos para no morir en esta lucha en donde no vemos el enemigo pero que sabemos que nos acecha desde hace meses.
Gracias nuevamente, querido rapsoda, por ponerle tu voz a dos de mis poemas que espero presentar en la próxima edición de esta bitácora.
Fuerte abrazo
Hola, Gustavo:
ResponderEliminarSupe del fallecimiento de Isabel en su monento. No la conocía, pero si la veia circular por blogs amigos. Lo siento mucho, que en Paz descanse. Le has hecho un homenaje muy lindo.
Esperemos que pase la Pandemia de una buena vez por todas. Lo del duelo por tu padre, ya sabes, toma su tiempo. Te deseo fuerza, templanza y paciencia.
Y que tú y el resto de la familia se mantengan sanos.
Un abrazo muy fuerte.
Apreciada Miriam, gracias por tus palabras siempre certeras y sinceras. los duelos tienen su tiempo y, por fortuna, no estoy solo y recibo el apoyo necesario para sobrellevar tantas desapariciones de los seres queridos y de los amigos.
EliminarRecibe mi abrazo.
Hola Gustavo. Malos tiempos estos que estamos pasando, como dices demasiadas pérdidas y mucho cinismo de nuestros políticos.
ResponderEliminarLa muerte de un padre es algo que a pesar de ser algo natural nunca podemos aceptar, el dolor es demasiado, aunque el tiempo permita quedarnos con todos sus hermosos recuerdos, pero duele demasiado.
Conocía a Isabel, una ecelente persona, gran escritora y poeta, pero sobretodo gran amiga. Su muerte fue un zarpazo difícil aun de digerir. La quería muchísimo y la admiraba tambien.
Son tiempos duros, amigo, pero tenemos que intentar ver lo bueno que la vida nos depara, a pesar de todo.
Tus poemas, como siempre son magníficos.
Un fuerte abrazo, y mi cariño!!
Hola Carmela, gracias por venir y solidarizarte conmigo en estos tiempos de pandemia y de duelos.
EliminarGracias por tu opinión sobre mis poemas.
Recibe mi abrazo.
Estimado Gustavo, qué pena me dio por estas pérdidas. Perdóname que no vine antes porque también tengo la vida complicada en lo familiar por esta pandemia y otros agarres de la vida. De Isabel leí su libro "Aroma de vainilla" e incluso lo anoté en una entrada en mi blog sobre libros que leí y me dejaron un aroma agradable. No sabía nada, ya que aunque estuve enlazada a su blog "El cobijo de una desalmada" pasó tiempo... Realmente me dio mucha tristeza. Cuánto nos está quitando esta pandemia!
ResponderEliminarLa muerte de un padre siempre es algo duro. (Perdí al mío cuando tenía 15 años). Siempre se echa de menos su abrazo, su voz...
El poema de Isabel es genuino de su hacer. Tus poemas son gloria para el alma. Leerte hoy ha sido emotivo y triste, pero me quedo con el coraje poético que has dejado escrito. Vuestra historia de palabras...
Gracias por este homenaje que le hiciste a Isabel, por ese recuerdo del padre amado. Por esa palabras que nos hacen sentir que la vida es un poema que el viento llevará...
Un cariñoso abrazo desde mis lugares de supervivencia. Que el cielo te envíe sonrisas. 🤗🙋♀️🙏🪁
Apreciada Clarisa, tantas perdidas, tantos duelos y, a pesar de todo, la vida sigue y seguimos viendo amaneceres, días de sol y otros de lluvia, días fáciles y otros de enigmas a resolver y, nosotros, simples mortales, buscamos un instante, tan solo uno, para ser felices, para quitarnos el traje pesado de la rutina y el dolor del alma.
EliminarAy, admirada amiga, cómo nos salva el arte!
Recibe mi abrazo cargado de afecto.
La leí alguna vez y me parecía una persona buena, además de escribir divinamente.
ResponderEliminarUn beso tristón.
Eva, bienvenida a Contrastes y cuánto me alegro de que hayas leído a Isabel.
EliminarUn abrazo y pronto visitaré tu blog.
Recuerdo tu gran salto a la Magna Poesía, tu metamorfosis y metanoia con un poema titulado Pobre mi Abuelo en honor a un gigante físico y de espíritu, digno de la estirpe de los Buendía del realismo mágico, hombre de grandes pies y de grandes manos, de mirada simple y lejano alcance contra el cual la muerte batalló para llevárselo pues su fortaleza se le resistía hasta cuando el mismo tal vez en su momento más lúcido le ordena a tu mamá -Deslígueme mija...-
ResponderEliminarTe ha correspondido dar el último adiós a guerreros verdaderos que no han vivido en vano, pero donde más ahínca el verso y donde más cobra su valía en el corazón es cuando toca a la misma sangre, eso sí que es bien hijueputa. Pero ahí está la Muerte y está la Poesía, sí la muerte que nos tilda y remarca la letra y las tildes de la vida y de la poesía. Prueba de ello es tu canto en esta publicación en decir élogo y treno ligando pasión y corazón en su persistente apical porfía por la luz, por los sueños, y por la victoria de la alegría...
Inmenso abrazo para los que quedan y para los que ya partieron!!!!!
EliminarMi querido hermano Aristos, me ha gustado mucho la forma como has empezado tu comentario; de pronto, leyéndolo. me ha vuelto a la memoria la imagen de aquél hombre recio, ese gigante que, en vida tuviera por nombre Manuel, y, que como tú muy bien lo escribes, bien pudiera ser digno de esa estirpe de los Buendía; mi abuelo, ese José Arcadio, fue un inspirador para mis primeros pinitos en el mundo de la poesía y, gracias a ella, he podido supervivir a esos golpes tan fuertes de los que hablara César Vallejo en su poema "Los heraldos negros".
Tú y yo hemos sido testigos de la lucha de esos guerreros que cimentaron nuestras vidas y que tuvieron la suficiente claridad mental para darnos la posibilidad de instruirnos y abrirnos a la posibilidad de trascender, Tenemos tanto de ellos y tanto por agradecerles que cualquier homenaje que se les haga es poca cosa para esos gigantes.
Mientras tanto, mi querido y admirado hermano, seguiremos como el Zaratustra, escalando la montaña para retirarnos de la rutina alienante de las sociedades que nos acogen y, ojalá, hacernos sabios y después veremos que hacer con la sabiduría; por lo pronto, hago memoria de nuestros días de aguardiente y juventud, de alguna tarde leyendo la metamorfosis de Kafka mientras vaciábamos una botella de un vino espumoso; me refugio en la lectura y me enredo en los vericuetos de la Barcelona que nos pinta Carlos Ruiz Zafón en su tetralogía de "El Cementerio de los libros olvidados".
Aristos, recibe mi abrazo y la reafirmación de mis afectos por ti.
Élego en lugar de élogo.
ResponderEliminarEntendido hermano.
EliminarHola Gustavo, a veces se hace difícil poner en palabras sentimientos sobre lo irremediable. Lamento muchísimo la muerte de Isabel porque además de perderse una mujer tan querida se ha perdido además otro Poeta y eso duele profundamente, provoca mucha tristeza. Su poema es sin duda premonitorio.
ResponderEliminarGracias por tus poemas que tan bien cierran este homenaje, como siempre tus letras me llevan a la reflexión.
Te dejo un abrazo muy grande y Fuerza, porque la vida es tbn muy bella, miremos con Esperanza querido amigo Poeta y un beso al cielo para aquellos que se nos adelantaron en el viaje.
Querida Rembrandt, estoy de acuerdo contigo cuando afirmas que a veces es difícil poner en palabras sentimientos sobre lo irremediable, pero, por fortuna, tenemos la poesía que nos ayuda a encontrar soluciones o atajos a esos golpes tan bajos que nos da la vida. La poesía me consuela pero, también, me impulsa al arte de amar a la humanidad, a la mujer que amo, a creer que aún falta mucho por hacer y que a pesar de la pandemia y los duelos, la humanidad sabrá salir adelante y te seguiré enviando mis abrazos y mi afecto y a través tuyo a todo el pueblo argentino.
EliminarMaravillosos esos vacíos. No conocía tu blog, me quedo de seguidora y te invito a que te pases por el mío si te apetece.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día.
Rocío, bienvenida a mi blog y gracias por la invitación al tuyo.
EliminarUn abrazo.
Beautiful blog
ResponderEliminarThank you very much and welcome back.
EliminarPlease read my post
ResponderEliminarThanks for your invitation. I´m going to visitit it as soon as possible.
EliminarTiempos difíciles los que estamos viviendo, amigos y familiares que se van, es triste.
ResponderEliminarIsabel una gran poeta que en Gloria este, al igual tu padre, se que no hay palabras para consolar un corazón que sufre una perdida así, pero, Gustavo, a la distancia te envío mi mas sentido pésame.
Yo también he tenido perdidas en este tiempo de pandemia.
Un placer volverte a leer.
Saludos a la distancia.
Gracias por tu visita.
Sandra, la vida sigue y nos toca recorrer un camino de asimilación de las penas del alma y eso toma su tiempo. Tenemos que aceptar que todos nacemos y morimos y no podemos hacer nada frente a esa realidad.
ResponderEliminarGracias amiga mía por tus palabras y presencia en Contraste
La conocia pero no sabia de ella mucho gracias por compartir muchacho
ResponderEliminarGracias por su visita.
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